( By Contenido ideas de comunicación SL )
En la era del audiovisual el video es el rey. Seguro que has escuchado esta frase cientos de veces. Y es cierta. Se trata de una herramienta muy efectiva para lanzar un mensaje, contar una historia, explicar un proyecto o presentar un producto o servicio. Pero como todo en la vida, hay que saber utilizar bien esta herramienta si queremos sacarle el máximo provecho. Te ofrecemos algunas pistas para que tu proyecto tenga el éxito asegurado. ¿Estás preparado?
1.- Múltiples ventajas
Las ventajas del video frente a otros canales de comunicación son evidentes. Al acompañar imagen y audio, la información entra por los ojos y oídos sin necesidad de hacer un gran esfuerzo de atención por nuestra parte. En general, estamos más receptivos (o quizás más habituados) a este formato que al de la lectura, por poner un ejemplo. Además, el formato audiovisual crea interés, permite llegar a un gran número de personas, mejora la imagen de marca, ayuda a posicionar la web en Google y puede consumirse a través de múltiples canales o plataformas, con la opción de viralizarse a través de las redes sociales. Las posibilidades en este sentido son casi infinitas.
2.- No hay dos iguales
No hay un único esquema o planteamiento que podamos aplicar a todos los trabajos o proyectos audiovisuales que llegan hasta nuestras manos. En contenidosl.com pensamos que cada video es un proyecto distinto, una historia diferente, que posee unos requerimientos y unas necesidades específicas. Porque no existen dos empresas iguales, ni dos historias iguales que contar. Ni tan siquiera dos planteamientos iguales. Aunque podamos encontrar similitudes entre algunos de nuestros trabajos, cada proyecto tiene un fin en sí mismo, un motivo y un objetivo específicos. ¿Por qué aplicar un planteamiento predefinido cuando no conocemos todavía qué necesidades o escenarios nos vamos a encontrar?
3.- Al lío
Todo proyecto audiovisual que se precie requiere superar con éxito varias fases, que podemos resumir en cuatro: planteamiento inicial, grabación, edición y proyección. Aunque en ocasiones la grabación pueda parecer la más importante, donde más recursos invertimos, conviene recordar que disponer de un buen guión es mucho más importante de lo que creemos. En ocasiones se prescinde de él pensando que no es necesario, o bien se hace de forma ambigua o genérica. Tres errores comunes que no te puedes permitir el lujo de cometer si quieres que tu producto final sea el adecuado. Muchas veces disponer de un buen guión o no determina el éxito o fracaso de un proyecto. Ahora que lo sabes, no lo olvides.
En muchos de nuestros proyectos, la fase de edición ocupa la mayor parte del tiempo y esfuerzos dedicados, superando incluso a la de grabación. Esto hay que tenerlo en cuenta antes de iniciar cualquier proyecto, para que éste sea viable económicamente. Las horas de edición pueden llegar a ser relevantes en el presupuesto global del trabajo, y una mala previsión puede echar al traste el beneficio previsto.
4.- Empezamos
Una vez definido con el cliente lo que quiere comunicar y conocidos los motivos que le mueven a plantear la edición del video, es momento de pensar en el cómo y ofrecer posibles opciones.
En este punto habrá que tomar decisiones. Entre otras, el tipo de video que vamos a plantear, su duración aproximada, el emplazamiento o emplazamientos, las personas que van a intervenir, dónde o cómo va a ser reproducido… Las necesidades de cada proyecto nos marcarán la utilización de una o más cámaras, la intervención de un narrador o narradora, la posibilidad de incluir una voz en off, los tipos de micros a utilizar, la iluminación… Tendremos que valorar también las imágenes de archivo con las que contaremos y aquellas que hemos de grabar, la documentación existente, los distintos escenarios a cubrir, los horarios, la luz con la que contaremos, las personas que tienen que intervenir, si debemos solicitar algún tipo de permiso…
Una vez definidas y resueltas todas estas cuestiones podemos plantear el proyecto, ponerlo en común con el cliente para pulirlo y escribir el guión. Este será la guía que debe marcar todos nuestros pasos. En él deben estar planteadas cuestiones como los distintos bloques, la entradilla, la música, la voz en off, el empleo de grafismos o los silencios, tan necesarios como a veces denostados. Cuanto más preciso sea el guión, mucho mejor.
5.-Grabando, grabando
La jornada de rodaje debe programarse con suficiente antelación y dejar tiempo para un posible plan B por si hay que grabar en exteriores y el tiempo no acompaña. Debemos contar además con todos los permisos necesarios y conseguir que los intervinientes se comprometan a estar a la hora indicada donde se les diga. Lo mejor es llevar un orden y las preguntas escritas, caso de tratarse de una entrevista o recopilación de testimonios en la que participen distintas personas.
Conviene llegar una hora antes para prepararlo todo (cables, micros, luces…) y hacer las pruebas técnicas necesarias antes de que lleguen los primeros protagonistas. Después, solo habrá que seguir el guión y grabar todas las imágenes que hemos previsto, pecando siempre por exceso y nunca por defecto. La experiencia de un operador de cámara profesional le indicará qué otras tomas o imágenes de recurso puede incorporar a la grabación para su posterior uso y tratamiento, así como los diferentes planos y encuadres a emplear. Hacer varias tomas o repetir algunas de ellas forma parte de la labor del supervisor, que debe tomar sus decisiones teniendo en todo momento en su cabeza el guión y el objetivo que persigue el video. Será además quien formule las preguntas a los entrevistados, caso de no haber entrevistador o que este no deba aparecer.
6.-Editar es la clave
En esta fase daremos forma definitiva al video. A partir de todo el material grabado y recopilado, seleccionamos los cortes, incorporamos las imágenes de archivo, la voz en off (o narración), las cortinillas de entrada a los diferentes bloques (si hay), la carátula de entrada, los rótulos o la música de fondo. Es la ‘cocina’ del video, donde montamos y editamos las imágenes que conforman el proyecto audiovisual. Para muchos de los que nos dedicamos a esto es la parte más importante y decisiva, que decidirá en buena parte el resultado final.
A la hora de editar es muy importante tener en cuenta la duración que debe tener el video. De ahí que utilicemos el minutado para controlar bien los tiempos y señalar los cortes. El video permite transmitir ideas que en texto serían muy extensas o se olvidarían. Haz un esfuerzo por resumir las ideas y reducir la duración total. De esta forma lograrás un mayor interés por parte de los receptores. Aplica sin dudarlo el famoso dicho de que “lo bueno, si breve… dos veces bueno”.
De manera general, y aunque no es estrictamente necesario en algunos casos, aconsejamos incluir una introducción. Esta servirá de preámbulo a lo que vamos a ver en el video, pero también de ‘gancho’ para captar la atención y crear expectación hacia nuestra historia. Y no olvides que un buen cierre hará que tu video sea recordado.
7.-La calidad se nota
A menudo nos topamos con vídeos de dudosa calidad, que ofrecen una imagen muy pobre de la empresa, proyecto o producto que hay detrás. Son vídeos de mala calidad, con sonido deficiente y una imagen o resolución muy bajas, que empeoran visiblemente al ampliarlo, visionarlo en pantalla grande o reproducirlo desde una web.
Esta clase de vídeos, grabados muchas veces con ayuda de un móvil personal, no puede ofrecer ni de lejos la calidad de una cámara profesional de video 4K, un sonido claro y limpio, ni ser reproducido en una pantalla grande con una resolución decente.
Nuestro planteamiento desde contenidosl.com es muy diferente al de estas prácticas ‘caseras’. Valoramos la importancia de cuidar la imagen y reputación de nuestros clientes, ofreciendo un valor añadido en cada proyecto. La idea es ser ambiciosos, sin que ello suponga un gasto excesivo de recursos, pero ofreciendo un producto acabado de calidad. A eso nos dedicamos. Porque producir un video es un proceso creativo, y contar con un operador de cámara profesional, un equipo profesional, un guión bien elaborado y los medios técnicos adecuados no está al alcance de cualquiera.
Si quieres que tu video refleje de forma fiel el potencial de tu empresa o proyecto, así como proyectar una buena imagen de cara a tus clientes, proveedores, asociados o amigos, no puedes dejarlo en manos de un aficionado. Como ocurre en tantas otras situaciones de la vida, la mayoría de las veces lo barato sale caro. Y es que, por fortuna, la diferencia en el resultado final es más que evidente.
¿Quieres ser tú el siguiente?
El siguiente proyecto podría ser el tuyo. ¿Te imaginas ser nuestro protagonista? Puede ser una magnífica manera de dar a conocer tu empresa, negocio o proyecto de forma creativa, y contar a su vez con una seductora herramienta de presentación o proyección corporativa.
Si todavía no conoces nuestros trabajos en video, dale un vistazo a lo que te proponemos a continuación… https://lnkd.in/dNydNHB4 Verás algunos ejemplos de los trabajos que hemos producido para diferentes clientes.
Ahora que ya nos conocemos un poquito más, solo tienes que contarnos tu historia. Nosotros nos encargamos de darle forma.