Lectura Fácil: Escribir y editar para tod@s

( By Contenido ideas de comunicación SL )

En demasiadas ocasiones nos llega información que no somos capaces de procesar,  al no entenderla bien. Para superar ese obstáculo nació la ‘Lectura Fácil’, formato que permite asegurar que el contenido de cualquier mensaje sea accesible a todos por igual. Una nueva forma de comunicar con todas las personas sin excepciones. Siempre bajo la premisa de que una ciudadanía bien informada es una ciudadanía más libre, participativa y comprometida.

Cuando abordamos un proyecto bajo la perspectiva de la Lectura Fácil nos invade un sentimiento de satisfacción. Saber que vas a ayudar a alguien, que vas a ponerte en su lugar y que lo que vas a hacer tiene una utilidad tangible, es muy gratificante. Pero, ¿En qué consiste exactamente esta labor? ¿A quién va dirigida? ¿Cómo se hace?

Para ayudarte a resolver todas estas dudas y otras que puedas tener, te ofrecemos siete  tips o cuestiones de interés:

 

1.- Cuándo surge

La idea o concepto de Lectura Fácil  nace hacia finales de 1960. Empezó a aplicarse en Suecia y Estados Unidos para múltiples tipos de textos (literarios, jurídicos e informativos).

En 1968 se imprime en Suecia el primer libro en Lectura Fácil. En España se crea la primera Asociación de Lectura Fácil en 2003. Solo dos años más tarde se adapta a lectura fácil la Constitución Española y El Quijote. Más recientemente, en 2018, se crea la norma española de lectura fácil (UNE). Se trata de la primera norma oficial en el mundo sobre este tema. Ya en los últimos años, multitud de obras de todo tipo han sido adaptadas a este formato.

 

2.- Qué significa

La Lectura Fácil es una herramienta o una manera de comunicar que permite hacer comprensible cualquier mensaje para todas las personas. Está especialmente dirigida a aquellas personas que presentan dificultades de comprensión lectora o algún tipo de discapacidad intelectual, pero el abanico es mucho más amplio; personas mayores que han perdido parte de sus facultades, extranjeros con un dominio bajo del idioma, analfabetos funcionales, personas con dificultades de comprensión, escolares…

Las dificultades que pueden tener estas personas están relacionadas con la memoria, el lenguaje empleado, la capacidad de abstracción, la fluidez en el uso del idioma, la orientación, el razonamiento o el aprendizaje.

El concepto de Lectura Fácil se dirige a todas las personas, y viene a democratizar de alguna manera la información que percibe el ciudadano. Esto le permite estar mejor informado y tomar decisiones desde el conocimiento. Es ese factor inclusivo lo que hace especialmente interesante la Lectura Fácil, al permitir salvar barreras que muchas veces tienen los ciudadanos y ciudadanas para acceder a la información que les afecta, favoreciendo la comprensión, el aprendizaje y la participación.

 

3.- Diferencias con la edición convencional

La diferencia básica entre un texto normal y uno editado en Lectura Fácil es la adaptación. Hablamos de adaptar el contenido de un texto de forma que sea comprensible, utilizando un lenguaje coloquial y directo, cambiando ciertas expresiones y utilizando los términos adecuados, eliminando todo aquello que resulte menos relevante. Dicho así puede parecer fácil, pero no lo es. En los siguientes apartados detallamos algunos ejemplos.

 

4.- Cómo ejecutar un proyecto en Lectura Fácil

Lo primero que debes saber es que para trabajar en Lectura Fácil hay que tomar en consideración una serie de normas y requisitos formales, lingüísticos, de diseño y de otro tipo que es necesario conocer.

Algunos de estos requisitos relacionados con la redacción aparecen recogidos en el libro “Lectura fácil: métodos de redacción y evaluación” de Óscar García Muñoz del año 2012. Sus páginas incluyen una serie de directrices, recomendaciones y pautas con las que conviene que te familiarices.

 

5.-Algunas reglas básicas: el fondo y la forma

Aunque muchas veces tendemos a pensar que la Lectura Fácil  solo afecta al contenido (los textos), en este caso tanto el fondo como la forma cobran especial protagonismo.

Solo en el apartado de redacción, encontramos numerosas recomendaciones o criterios de comprensividad a tener en cuenta relacionados con la ortografía, la gramática, el léxico o el estilo. De manera general, los documentos e impresos tienen que estar redactados con un lenguaje simple y directo, sin utilizar siglas o abreviaturas. A partir de aquí hay otras muchas consideraciones: evitar la información no relevante, utilizar sintaxis sencillas (una idea por frase), emplear palabras y expresiones frecuentes, proponer ejemplos, explicar aparte algunos términos más técnicos o complejos, evitar la voz pasiva, no utilizar metáforas o expresiones confusas, escribir los números con dígitos, comprobar la extensión de cada frase, evitar el uso de gerundios…

La cosa no acaba aquí, ya que el diseño es una parte importante en cualquier proyecto de edición o mensaje que se quiera transmitir. Por eso existen también recomendaciones de legibilidad relacionadas con la utilización de imágenes, tipografía, tamaño de letra, interlineado óptimo, composición del texto, paginación, uso de colores, justificación de los textos, recursos gráficos, número de caracteres por línea o formato, por citar solo los más relevantes.

Por último, para aquellos proyectos o trabajos que se quieran producir en soporte papel, encontramos recomendaciones a seguir en cuestiones como la elección del papel, la encuadernación o la impresión.

Además de tener en cuenta todas estas cuestiones, debemos hacer la adaptación pensando en el público al que nos dirigimos. Siempre hay que ponerse en la piel de quien tiene que leerlo o comprenderlo, no podemos dar nada por entendido. Editar para todos supone hacer un esfuerzo previo de reflexión y también de síntesis.

 

6.-Quiénes intervienen

El proceso de edición en Lectura Fácil es un tanto complejo y requiere de la participación de redactores, adaptadores, maquetadores, validadores, fotógrafos, editores, traductores e impresores. Cada uno de ellos tiene su papel y función específica.

Y es que abordar un proyecto de Lectura Fácil requiere de un trabajo en equipo en el que intervienen todas estas partes. Por ello recomendamos hacerlo con profesionalidad. Contar con un editor especializado es siempre la mejor opción, ya que nadie conoce mejor que él todas las singularidades que rodean a la Lectura Fácil y cómo afrontar y ejecutar el proyecto con las máximas garantías posibles.

Aunque los teóricos hablan de tres niveles de comprensión para aplicarlos a la Lectura Fácil , nosotros pensamos que no siempre es así. Muchas veces es complicado identificar a qué nivel pertenece nuestro trabajo, porque en ocasiones los niveles se solapan. Aunque depende principalmente de a quién va dirigido el trabajo y de la temática del trabajo, nosotros preferimos optar por el nivel más bajo, el más básico, para asegurarnos de que todas las personas pueden entenderlo. De esta forma no dejamos a nadie fuera.

  7.-Asegúrate que se entiende

Si has seguido todas las recomendaciones que te hemos ofrecido a lo largo de este artículo es posible que hayas conseguido un buen resultado. Pero para que un proyecto en Lectura Fácil  sea verdaderamente útil y cumpla con su objetivo, es necesario revisarlo -una vez esté listo- para comprobar si efectivamente lo hemos hecho bien.

Este proceso se llama validación cognitiva o contrastación, y por lo general lo lleva a cabo un colectivo o asociación que trabaja con personas que tienen especiales dificultades de comprensión lectora. A tal fin se organizan distintas sesiones de trabajo, en las que los participantes seleccionados acceden al material que ha sido previamente adaptado y comprueban si todo se comprende. En esta fase de validación o contraste participan dinamizadores (supervisores) y validadores, estos últimos con diferentes grados de comprensión.

Su aportación es muy valiosa, ya que de ella extraemos recomendaciones o sugerencias para modificar ciertos puntos, términos que necesitan ser explicados mejor o textos que debemos modificar, imágenes que no se entienden, explicaciones adicionales… Es el banco de pruebas que debe confirmar si el objetivo se ha alcanzado, y lo que nos permite terminar de perfilar el contenido de forma adecuada. No solo es el último paso, sino que es además uno de los más importantes. Solo entonces estaremos en condiciones de garantizar que el trabajo desarrollado cumple con su cometido.

 

CONCLUSIÓN

Si tienes que abordar un proyecto en Lectura Fácil , estudia, fórmate, lee todo lo que puedas, dedícale tiempo y ponle mucho mimo. Hay muchos artículos que puedes revisar sobre el tema.

Ten en cuenta también que conseguir que el contenido sea adecuado, apropiado, atractivo y comprensible no es tarea sencilla. Por eso, te recomendamos que confíes en un profesional para esta labor. Un editor con experiencia en Lectura Fácil   sabrá manejar mucho mejor este trabajo delicado y maravilloso, y podrá asesorarte y ayudarte a desarrollarlo mejor.

Si quieres ver algunos ejemplos, AQUÍ te dejamos algunos trabajos realizados por nosotros en Lectura Fácil.

 

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