En CONTENIDO estamos acostumbrados a tratar con muchos clientes. Empresas, colectivos, instituciones, asociaciones o entidades confían en nosotros para mejorar su imagen, tener presencia en medios, aumentar su visibilidad y lograr una buena reputación. Todo esto se puede conseguir con una buena política de Comunicación y estudiando -caso por caso- las particularidades y necesidades de cada cliente. Aquí entran en juego conceptos como auditoría de comunicación, comunicación externa e interna, notas de prensa, artículos de opinión, convocatorias de medios o presentaciones, ruedas de prensa, comunicación de crisis, repercusión en medios, dossier de prensa, gestión de entrevistas, eventos, relaciones públicas, desayunos de prensa y un largo etcétera.

Para cumplir los objetivos, es esencial tener un buen conocimiento de los medios y del trabajo de los periodistas, una experiencia profesional y prestigio acreditados, buenos contactos en los medios y conocer las necesidades y expectativas de los redactores. A partir de una primera reunión con el cliente donde analizamos sus necesidades, definimos unos objetivos y un plan de acciones con un calendario. Después se ejecuta el trabajo y una vez finalizado, hacemos un seguimiento para comprobar los resultados. Si se han hecho bien las cosas, el análisis de impactos obtenidos debe provocar la satisfacción del cliente y la nuestra. Porque nadie está más satisfecho que nosotros cuando conseguimos multiplicar por cinco tu inversión en comunicación (en algunas ocasiones incluso más).